Título:
Inteligencia emocional: sentir y pensar.
Autora:
Begoña Ibarrola
Ediciones:
SM
Sentir
y pensar es
un programa para ayudar a maestros y maestras a educar las emociones desde las
primeras edades.
¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
La
inteligencia emocional engloba todas aquellas capacidades que nos permiten
resolver problemas relacionados con las emociones y los sentimientos, tanto con
los nuestros como con los de los demás. Para ser felices es más importante
saber descifrar lo que nos ocurre y actuar en consecuencia que tener
almacenados muchos conocimientos.
La
educación emocional busca el crecimiento integral de la persona para conseguir
un mayor bienestar de la vida.
El
programa de inteligencia emocional Sentir y Pensar pretende ser una ayuda para
aquellos profesores y profesoras que quieren ayudar a sus alumnos a ser
personas emocionalmente sanas, personas que tengan una actitud positiva ante la
vida, que sepan expresar y controlar sus sentimientos, que conecten con las
emociones de otras personas, que tengan autonomía y capacidad para tomar
decisiones adecuadas y puedan superar las dificultades y conflictos que
inevitablemente surgen en la vida.
El
material incluye cuentos, dinámicas, actividades y fotocopiables para que niños
y niñas desarrollen sus competencias personales y sociales.
Y va
dirigido al desarrollo de los siguientes aspectos de la educación emocional:
-
Autoconocimiento.
-
Autonomía.
-
Autoestima.
-
Comunicación.
-
Habilidades sociales.
-
Escucha.
-
Solución de conflictos.
-
Pensamiento positivo.
- Y
asertividad.
En
este caso y en relación con los niños con necesidades específicas de apoyo
educativo voy a centrarme en el tema del pensamiento positivo, puesto que
pienso que es uno de los aspectos más importantes con estos niños. A menudo nos
encontramos con niños con problemas en el desarrollo que muestran baja
autoestima, repercutiendo ésta en la imagen que tienen de sí mismos.
EL
PENSAMIENTO POSITIVO
El
optimismo es un hábito de pensamiento positivo, una disposición o tendencia a
mirar el aspecto más favorable de los acontecimientos y esperar el mejor
resultado.
Las
personas optimistas insisten en conseguir sus objetivos a pesar de los
obstáculos y contratiempos que se presenten, operan más desde la perspectiva
del éxito que desde el miedo al fracaso y consideran que los acontecimientos se
deben más a circunstancias controlables que a fallos personales.
Debemos
como maestros potenciar el pensamiento positivo para…
-
Aprender
mejor.
-
Disfrutar
más de la vida.
-
Tener
mayor motivación por aprender.
-
Confiar
en uno mismo y en los demás.
-
Marcarse
metas y objetivos.
-
Estar
a gusto en el mundo
-
Ver
lo positivo de cada actuación.
-
Mantener
un estado de ánimo optimista.
-
Atreverse
a hacer cosas nuevas
-
Superar
las dificultades.
-
Tener
buena salud
-
Ser
menos vulnerable.
Con
todas las actividades relacionadas con este tema: el cuento y las fichas, se
intenta que los niños sepan que tienen muchas cosas buenas, identifiquen
algunos pensamientos negativos y conozcan alternativas de pensamiento positivo.
A
raíz de la lectura y conocimiento del CUENTO “nadie me quiere”, se realizarán
preguntas en la asamblea para potenciar la expresión oral de los alumnos y se
realizará la representación del cuento en la que cada niño dará vida a un
personaje del cuento.
A partir de cada una de las fichas
fotocopiables se pueden realizar actividades y momentos de dialogo con los
niños en los que se potencie el pensamiento positivo y la autoestima.
Por
ejemplo, en el caso de la FICHA: SOLES Y NUBES se pueden realizar actividades
sobre el fotocopiable:
Comentar
cómo a lo largo del día, en casa y en la clase, incluso en la calle, los
habitantes de la mente, llamados
“pensamientos”, nos dicen cosas por lo bajito; unas veces nos dicen: “Esto es
muy difícil, no lo puedo hacer”, o “Todo me sale mal”, o “Por mi culpa, mis
papás se enfadan”, o “Seguro que me voy a equivocar otra vez”, etc. En ese
momento es como si el cielo se cubriera de nubes negras. Pero en otros momentos
los pensamientos nos dicen cosas como: “Qué divertido es aprender”, “Lo voy a
intentar”, “Seguro que esta vez lo consigo”… Entonces es como si en el cielo
luciera un gran sol.
El
objetivo de esta actividad será:
-
Diferenciar
con claridad entre pensamientos positivos y pensamientos negativos.
MÁS
ACTIVIDADES RELACIONADAS CON EL TEMA DEL PENSAMIENTO POSITIVO
EL
ENTIERRO DEL “NO PUEDO”
Sentados
en círculo, el profesor comenta con los niños algunas frases que todos decimos
a veces, o pensamos, que nos hacen daño porque no nos dejan hacer cosas y
además nos hacen sentir mal. Ejemplo: “no me va a salir”, “seguro que me sale
mal”, “no puedo”.
Cada
niño comentará alguna frase que suela decirse o que le dicen los otros y la
profesora las escribirá.
Luego
en un lugar del patio cavaremos un hoyo y entre todos enterraremos los papeles
con las frases.
Objetivo
de la actividad:
-
Tomar
conciencia de los pensamientos negativos que tenemos y las frases negativas que
empleamos para eliminarlas de nuestra vida.
EL
“RAP” DEL OPTIMISTA
El
profesor propondrá aprender una canción a modo de rap. Entre todos cantaremos
la canción y la acompañaremos de percusión instrumental (pandero, maracas…) o
corporal (palmas, pisadas fuertes…)
A
veces me equivoco
Y no
pasa nada.
Me
caigo de la silla
Y no
pasa nada.
Me
sale algo mal
Y no
pasa nada.
Se
ríen porque lloro
Y no
pasa nada.
Me
dicen que soy malo
Y no
pasa nada.
Cometo
algún error
Y no
pasa nada,
no
pasa nada.
El
objetivo de la actividad es:
-
Desdramatizar
situaciones o acontecimientos que suelen provocar pensamientos o reacciones
negativas.
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